Cumbre de la Juventud y frustración en México

22 de agosto de 2010, 01:03 22/Agosto/2010, Prensa Latina, María Julia Mayora

La semana entrante, México será sede de la Conferencia Mundial de la Juventud 2010, con una agenda que remite a múltiples calamidades en el planeta, tan conocidas como irresueltas en la mayoría de las naciones. León, en el central estado de Guanajuato, acogerá a 27 mil delegados al foro, procedentes de 93 países, confirmó el secretario de Educación Pública, Alonso Lujambio.Fijada del 23 al 27 de agosto, la cumbre será una oportunidad extraordinaria para demostrar al mundo que México está de pie, a pesar de los problemas, aseguró el integrante del gabinete presidencial.Pobreza, cambio climático, uso de la energía renovable, generación de empleos, protección social en salud, equidad de género y oportunidades educativas, estarán entre los temas por debatir.La cita mexicana tendrá lugar en el Año Internacional de la Juventud, según exhortó el pasado 12 de agosto la Organización de las Naciones Unidas (ONU), bajo el lema "Diálogo y comprensión mutua".En opinión del secretario general de ONU, Ban Ki-moon, "las difíciles condiciones sociales y económicas que estamos viviendo justifican que prestemos especial atención a la juventud"."La crisis económica mundial ha tenido efectos desproporcionados en los jóvenes. Estos han perdido empleos, han luchado por conseguir trabajos poco remunerados y han visto limitado su acceso a la enseñanza", evaluó el funcionario internacional.En momentos en que la economía empieza lentamente a estabilizarse, debe darse una importancia fundamental a las necesidades de los jóvenes, pidió Ban Ki-moon en mensaje a los Estados miembros de Naciones Unidas.México: las frustraciones El caso de México ilustra la urgencia de prestar especial atención a los jóvenes como solicitó el secretario general de ONU.Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), poco más de la cuarta parte de la población del país (26,2 por ciento) tiene entre 15 y 29 años de edad; es decir, alrededor de 28,1 millones de habitantes.Estimaciones oficiales atestiguan que fenómenos como desempleo, drogadicción, participación en organizaciones criminales, alcoholismo y retraso educativo atentan de manera particular contra la juventud en esta nación.A principios de junio último, en ocasión del vigésimo aniversario de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, el presidente Felipe Calderón aseguró que como Estado "necesitamos hacer valer los derechos humanos, no sólo frente a los órganos del poder mismo, sino frente a cualquier circunstancia que los viole".El más reciente reporte de INEGI acerca de la situación del empleo señaló que a escala nacional hay 14,8 millones de jóvenes económicamente activos y de ellos 1,3 millones están sin trabajo.Indagaciones del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) señalan que actualmente viven en la pobreza 14,9 millones de mexicanos entre 12 y 29 años de edad.Para 3,3 millones la precariedad llegó a situación extrema y 12,1 millones son considerados vulnerables por distintos tipos de carencias sociales, indicó el organismo.Entre estas últimas, CONEVAL distinguió rezago educativo, problemas de vivienda, falta de acceso a los servicios de salud y seguridad social.El fenómeno tiene múltiples aristas imposibles de explicar desde una sola dimensión y el subsecretario de Educación Superior, Rodolfo Tuirán, alertó que incluso graduados universitarios de los estratos altos permanecen sin buscar trabajo.Cerca de un millón de personas con estudios superiores, sobre todo de capas pudientes no quieren trabajar pese a tener oportunidades, y de ellos poco más de 200 mil poseen entre 25 y 34 años, lo que significa "una pérdida" para el desarrollo del país, señaló el subsecretario.Durante sus cuatro años de licenciatura, gastaron 37 mil 600 millones de pesos (casi dos mil 899 millones de dólares), cifra superior en 1,6 veces al presupuesto anual de la Universidad Nacional Autónoma de México.Los profesionales "no disponibles", dijo el académico, representan una pérdida para la nación porque "se beneficiaron de la educación superior, pero ni les interesa o no pudieron aprovechar su formación para obtener los rendimientos o retornos del caso".Como preocupante calificó Tuirán el hecho de que ciudadanos en las edades de mayor productividad no trabajen porque carecen de motivaciones o de acceso real al mercado laboral.En años anteriores, ilustró, sumaban entre 200 mil y 250 mil los universitarios desempleados debido a la carencia de ofertas y al cierre del tercer trimestre del año anterior el número subió a casi 400 mil.Diversos factores motivan a muchos egresados a permanecer "inactivos no disponibles", entre ellos la percepción sobre la operación y funcionamiento del mercado laboral, los patrones culturales y la desigualdad de género.Hasta en círculos académicos se habla de las generaciones "ni-ni", personas que ni trabajan ni estudian, lo que plantea conflictos de diversa índole en el plano familiar, social y económico.En opinión del rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, José Narro Robles, resulta vergonzoso que 7,5 millones de jóvenes estén esa situación de inactividad.La titular del Instituto Mexicano de la Juventud, Priscila Vera Hernández, se inscribe entre los que rechazan el término de "ni-ni" por considerarlo injusto, pues sería hablar de generaciones perdidas, adjudicarle el calificativo a todos por igual.No obstante, la funcionaria catalogó como doblemente preocupante el hecho de que los 7,5 millones de jóvenes sin estudiar ni trabajar, seis millones son mujeres.Reclutados por el hampa A través del semanario Desde la fe, la Arquidiócesis Primada de México, advirtió recientemente que el crimen organizado devino el "gran empleador" de jóvenes en el país, ya sea en el mercado informal, en la piratería o en el cultivo y tráfico de drogas."Ha llegado a tal grado el poderío de estos grupos de delincuentes que en algunas regiones del país han comenzado a controlar las utilidades de las empresas, exigiendo extorsiones descomunales", estimó la jerarquía eclesiástica.A juicio del presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, Luis González, los dispositivos utilizados por el crimen "enganchan eficientemente" a los jóvenes por los recursos y las ganancias que les ofrecen.Al participar en el Congreso Internacional Familia y Gobierno, organizado por el Senado y la Fundación Konrad Adenauer Stiftung, el ombudsman capitalino enfatizó que esa situación representa una severa llamada de atención para atender las necesidades básicas de ese sector en materia de educación, salud, trabajo y recreación.La académica Patricia Ravelo, del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social, explicó que monitoreos realizados en la norteña Ciudad Juárez, Chihuahua, avalan que los jóvenes comienzan a involucrarse en delitos y a portar armas en edades tempranas entre los 14 y los 16 años.Ravelo refirió testimonios de jóvenes, quienes por precariedad o supervivencia se ven obligados a entrar en las bandas, y cuando quieren salir deben pagar favores consistentes en matar a otros.La cumbre Desafortunadamente el diagnóstico de los problemas en México resulta similar al de otras muchas naciones.Sólo en términos de empleo, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) indicó que la desocupación juvenil alcanzó el más alto nivel en la historia.Unos 81millones carecen de trabajo y se corre el riesgo de que la crisis económica mundial deje como legado "una generación perdida de jóvenes excluidos del mercado laboral, quienes han abandonado toda esperanza de trabajar y lograr una vida decente".Tampoco quienes ocupan una plaza laboral tienen panorama favorable: la OIT alertó que el 28 por ciento de los jóvenes trabajadores, unos 152 millones de personas en el planeta, sobreviven en la pobreza extrema y pertenecen a hogares donde cada integrante vive con menos de 1,25 dólares diarios.El director de esa institución, Juan Somavia, advirtió que desaprovechar el potencial de los jóvenes como motor del desarrollo económico y social "puede menoscabar la estabilidad social".La cantidad de jóvenes atrapados en la pobreza laboral ha crecido y el círculo de esta persistirá por al menos otra generación", dijo Somavia al presentar el informe Tendencias Mundiales del Empleo Juvenil 2010, con el cual la ONU anunció el Año Internacional de la Juventud.En declaraciones a la prensa, la directora del Instituto Mexicano de la Juventud â?ö la entidad que coordina la venidera conferencia mundialâ?ö ubicó como objetivo del evento la suscripción de una declaratoria, capaz de contribuir al debate internacional.El eje central del foro será incorporar a los jóvenes a las metas de desarrollo del milenio planteadas por ONU, señaló la dirigente."Ser joven, alertó, es etiquetado muchas veces como sinónimo de conflicto, drogadicción y delincuencia; no se están dando cuenta que ellos son un enorme capital." Estamos, resumió, en un momento idóneo para este debate, la crisis ha hecho más evidente la necesidad de atender e invertir en la juventud, de ahí el llamado que hacemos.